Como cada año, llegan estas fechas alegres y entrañables para muchos, no tanto para otros. Sea cual sea nuestro sentimiento ante la Navidad, supone, en mayor o menor medida, un gasto extra para nuestros bolsillos. Cenas y comidas familiares, de empresa o de clase, ayudar a Papá Noel y/o los Reyes Magos a pagar los regalos que no pueden fabricar sus duendes, ropa especial para las celebraciones y demás pueden suponer un esfuerzo increíble e incluso peligroso para la economía familiar en caso de tirar de tarjeta de crédito (que luego vienen los sustos).
Para evitar gastos innecesarios y sorpresas desagradables lo mejor es el CONSUMO RESPONSABLE. "¡Oh, Dios mío! ¿Qué palabrota ha dicho?" pensará más de uno. Pues no es ninguna palabrota, amig@s mí@s. Y tampoco una utopía. Para consumir de manera racional y responsable hace falta lo de siempre: inFORMACIÓN. Y remarco la palabra formación porque no vale con saber cuántos modelos de producto (el que sea que quiero) existen. Es recomendable buscarlo en varios sitios y sopesar si en la que te cuesta un pelín más te van a dar una atención al cliente mejor en caso de que surjan problemas con el producto.
Debemos saber qué ofrece cada uno, sus características, su calidad, si me van a responder en caso de problemas, si realmente vale lo que cuesta (que no es lo mismo), si realmente lo necesito y me va a ser útil o es sólo un capricho que hace mil cosas superchulas, pero yo sólo lo voy a utilizar para una de las mil (léase móvil de última generación con GPS, e-mail, internet móvil, WI-FI, grabación de vídeo HD, tropecientosmil megapíxeles con el que sólo vayas a hacer llamadas y con suerte mandar algún SMS “¡Eh, pero a qué es guapo el móvil que me he pillao!!!"). ¬ ¬
En general, lo ideal es planificar las compras, hacer un presupuesto, comparar precios, guardar los tiques de compra porque sin ellos no se puede reclamar, ni realizar cambios o devoluciones en caso de que las acepten en el establecimiento escogido.
Y en resumen, 10 sugerencias para las compras navideñas que se pueden extender al resto del año y que nos dan desde el Instituto Nacional de Consumo:
ü Comprar con antelación para evitar las subidas de precios y aglomeraciones de los últimos días.
ü Congelar anticipadamente los alimentos que se van a consumir durante las fiestas de Navidad permite un ahorro importante de dinero, sin que los productos pierdan sus propiedades características.
ü Planificar lo que se va adquirir, hacer una lista y un presupuesto y escalonar las compras. Así se escalonan también los gastos.
ü Comparar precios y calidades con tranquilidad. Los sitios seguros de Internet pueden dar una idea de los precios.
ü Hacer un uso moderado y consciente de las tarjetas de crédito.
ü Prestar especial atención al contenido de la etiqueta e información que acompaña al producto.
ü Conocer la política de devoluciones de la tienda o del sitio web donde se realiza la compra. Varía de unos vendedores a otros.
ü Conservar los folletos publicitarios que prueban la existencia de la oferta comercial.
ü Guardar los tiques de compra, necesarios para hacer valer la garantía o para reclamar.
ü Comprar en establecimientos adheridos al Sistema Arbitral del Consumo permite resolver con facilidad los conflictos con el vendedor.
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